Todos tenemos un héroe, de niñas nuestro héroe es nuestro
padre, y con el paso de los años, ese héroe se va convirtiendo en el enemigo de
la libertad que anhelamos en la adolescencia, sin embargo yo tengo un héroe que
siempre será mi héroe, pase lo que pase siempre lo admiraré, él es mi hermano
Moisés.
Moisés es un hombre con alma de niño, él siempre tiene una
sonrisa para regalarte; una palabra para aconsejarte y lo mejor de todo es que
tiene dos brazos para abrasarte.
A veces lo observo de lejos y puedo verlo con esa mirada que
es una mezcla de sabiduría y dulzura, y puedo ver en comportamiento que la vida
le ha enseñado mucho.
Lo admiro por miles de razones, pero la razón principal es
que lo admiro porque él no ha matado a ese niño que todos debemos tener dentro
de nuestros corazones.
Cuando se tiene que poner serio es la persona mas seria del
mundo y cuando tiene que ser un chico divertido es el mejor de todos.
Aunque es verdad que no hemos vivido juntos, hemos pasado
pequeños grandes y divertidos momentos, recuerdo que cuando era muy niña no
sabia bien quien era y cuando poco a poco me di cuenta que ese chico al que veía
1 o 2 veces al año era mi hermano, me regresaba a Lima llorando porque no quería
separarme de él, pero así es la vida y poco a poco me fui acostumbrando, ahora
si bien es cierto, ya no regreso a Lima llorando, pero si debo admitir que lo
extraño tanto y no existe ningún día de mi vida en el cual no me acuerde de él.
Tengo muy marcado en mi memoria, de repente él no se acuerda,
que un día cuando era muy pequeña estábamos cantando la canción: “que se quede
el infinito sin estrellas y que pierda
el ancho mar su inmensidad…”
Cuando estamos juntos no quiero separarme ni un segundo de
él, porque sé que luego no lo voy a ver después
de mucho tiempo, por eso me vuelvo un poco hiperactiva y cargosa, pero él me
comprende y me engríe.
No sé si todos conocen a este Moisés que describo, pero para
los que no, se sorprenderán. Él es un mete candela, cuando queremos molestar a
alguien; papá, él y yo somos el grupo perfecto; recuerdo que in día él estaba
lavando y yo fui a molestarlo y de un momento a otro, terminamos los dos
empapados de agua; otro día, estábamos almorzando y su primo llego a su casa Moisés
de distrajo y yo fui y escondí su plato de comida, cuando llego a comer,
desesperado comenzó a buscar su plato y yo moría de risa, hasta que me jalo del
pelo y tuve que decirle donde había escondido su plato; una de las cosas que
más me gusta es cuando agarramos la guitarra y comenzamos a cantar las
canciones de Shakira y él canta con su voz bien sensual, imitando a Shakira, o
cuando cantamos la canción del camotito; los dos somos unos tragoncitos, como
olvidar esas madrugadas con chisito fiesta y nuestra infaltable fanta; cuando
estamos chateando y se demora en contestar, ya sé que fue al baño; me encanta ver
bob esponja con él, agregando que su imitación le sale muy bien; él sabe como
despertarme en las mañanas y yo sé que todas las semanas esta mal de estómago;
los dos bailamos muy feo pero nos divertimos; nos encanta imitar a Machin,
Wendy, Queca y Tonny; los dos adoramos no dejar dormir a mamá y que nos cuenta
ella las historias secretas; él ama contarme historias de terror, sobre todo
porque sabe que soy una miedosa; a mi me encanta molestarlo y doy simples ideas
, pero papá se las creé y por eso él ya tiene un ahijado; a él le encanta
morderme la cabeza y bueno en realidad le encanta golpearme, además se burla
todo el tiempo de mi, porque hermanos sin bullying, no es ser hermanos; un día
de casualidad hizo que me golpeo con una maquina de cocer y me quedo un moretón
horrible y yo siempre lo chantajeaba
sentimentalmente; el primer regalo de cumpleaños que recibí de él fue mi bob
esponja y fui tan feliz de recibir un regalo de él; hace muchos años cuando
fuimos a Chan-Chan, yo era una floja y él decía encima de negra, ociosa; este
año vino a visitarme a Lima después de 5 años y debo admitir que fue uno de los
mejore días de mi vida porque me gusta atenderlo en mi casita; me encanta
hablar con él porque nos tenemos mucha confianza, nos contamos de todo, y por eso
yo sé que pase lo que pasé, él siempre estará conmigo en todo momento; extraño
jugar gallito con él y decir me rindo por favor me rindo, porque él me aplasta mucho mi
dedito; y como olvidar nuestras memorables peleas del día; cuando rajamos los
dos somos como dos viejas chismosas de callejón.
Recuerdo que en las vacaciones del 2010 me fui a pasar 2
meses con él, y en realidad fui tan feliz, porque ha sido la primero vez que pasábamos
tanto tiempo juntos, él me ayudo a sanarme cantando canciones de despecho, es
que me encanta sus estrategias tan extrañas para sacarme una sonrisa en esos
momentos trágicos, luego cuando regrese a Lima, me decía que extrañaba que le
haga la vida imposible y es que es así, nos queremos mucho.
La última vez que me
dio un ataque de llanto, él estaba conmigo, yo manchándole la casaca con mis lágrimas,
y él asustado porque le confesé que cuando lloro mucho vomito, pero como lo
repito, él siempre está conmigo.
Moisés más que mi hermano es mi mejor amigo hombre que puedo
tener, él es tan sarcástico que parece un actor de una comedia, pero cuando se
enoja es mejor no decir nada, por eso y miles de cosas más, él siempre será mi héroe,
y le agradezco a Dios de tenerlo a mi
lado, porque por más que nos separen miles de kilómetros, él siempre esta a mi
lado, él siempre está en mi corazón.